Recientes aventuras de los mayas-extraterrestres

En junio del 2011, Klaus Dona y Nassim Haramein hicieron una presentación pública de objetos encontrados en Mesoamérica  que prueban según ellos, el contacto de la civilización maya con los extraterrestres. Navegando en la red, lo más sorprendente de la reacción que provocó dicha información, y que puede verse en youtube y en varios blogs que lo han replicado es la ausencia de una mirada crítica respecto a estas supuestas evidencias y la interpretación que Haramein hizo de ellas. Tal parece que si algo va a terminar el 21 de diciembre de 2012, es el sentido común. 

En la misma vena, o quizás aprovechando que ya andaba circulando en la red, Raul Juliá-Levy anunció la salida del documental Revelaciones mayas del 2012 y más allá que aportaría pruebas que el gobierno mexicano ha escondido durante años y demuestran lo mismo: el contacto maya-extraterrestre. El anuncio creó gran expectativa hasta que hace un par de días se dio a conocer un intento de paralizar el rodaje y la difusión de dicho documental. Detrás de la presentación de la noticia como intento de sabotaje a la producción de la película hay una historia según la cual Elizabeth Thieriot, quien era una de las financistas, habría robado material ya filmado, por lo cual Julia-Levy la acusó y las peripecias burocráticas, entre ellas la demanda de Thieriot al medio que publicó la noticia, han dado al traste con el documental que muy probablemente ya no estará listo para el 21 de diciembre.

De este documental no se había visto nada, solo anuncios de que Vicente Fox les había revelado las pruebas que el gobierno mexicano esconde sobre el asunto, comentarios tales como que Stephen Hawkins estaba dispuesto a participar y mucha especulación sobre conexiones annunakis, conspiraciones reptilianas y en bastante medida, opiniones que apuntaban a una campaña mediática que implicaría al gobierno mexicano, considerando que está siendo uno de los máximos beneficiarios del show turístico que el "fin del mundo" trae consigo.

Lo que vale la pena sin embargo revisar cuidadosamente es la presentación de Haramein de estas supuestas evidencias. Nassim Haramein es bastante conocido como el más reciente gurú de la explicación global, por llamarle de alguna manera al objeto de estudio de estos "expertos" en todo, que tienen una explicación del universo que incluye fenómenos como los ovnis, las canalizaciones, los abducidos, los cropcircles, la presencia extraterrestre en la historia y las conspiraciones a nivel galáctico, en su caso a partir de una figura (el toroide) que contiene supuestamente el orden inherente del cosmos. No es tan secillo encontrar las fallas en sus explicaciones físicas puesto que suelen estar atiborradas de datos especializados y aderezadas con aseveraciones del tipo: "esto que usted está viendo ha estado oculto hasta hoy por los científicos y los gobiernos". En el caso de los "artefactos mayas" sin embargo, es bastante obvio que sus explicaciones se parecen más a darle rienda suelta a la imaginación que a cualquier otra cosa. Eso suponiendo buenamente que se trata de un compromiso con la imaginación y que sus intenciones son honestas.

Lo primero que resulta notable aquí es que no dice en ningún momento (ni él ni su colega Klaus Dona) en qué lugar y en qué contexto aparecieron las piedras, solo que fue en América Central. Es obvio que Mesoamérica es un territorio demasiado grande como para usarlo como delimitación de un hallazgo arqueológico, si lo fuera. Conocer el contexto es vital pues no es lo mismo si aparecieron por ejemplo en el patio de una casa de familia que en un templo. Por otra parte dicen que las piedras no se pueden fechar y sin embargo asumen que tienen la antiguedad suficiente como para equipararlas con el tiempo histórico de la civilización maya, por supuesto sin precisar qué momento de ese tiempo histórico. Como último elemento a considerar salta a la vista que la iconografía, las características formales y de contenido no tienen nada que ver con los mayas ni con ninguna otra cultura mesoamericana en ningún momento de su historia. Es verdaderamente un paraíso para farsantes que el público sea tan crédulo para ni siquiera pedir datos elementales que permitan valorar si lo que le presentan es o no auténtico.

Por si no fuera suficiente, Haramein interpreta luego estas imágenes sin ningún indicador de veracidad, de una manera que no deja lugar a dudas para los crédulos que se trata de escenas de platillos voladores, planetas con atmósfera, cometas  e incluso ¡agujeros negros! Para aquellos que no se creen cualquier cosa a la primera y que conocen algo de la cultura maya (y es bien poco lo que hay que saber para darse cuenta) o que simplemente ejercen su sentido crítico, las piezas mismas y la interpretación libre  que Haramein hace de ellas son justamente el mejor indicador de su falsedad.

En esta se ve una vez más,egún Haramein) un sol con una sombra oscura en el centro que él interpreta como un portal galáctico para comunicarse a través del Sol con diversas partes de Universo 

En esta imagen Haramein ve un cometa que se acerca a un planeta con atmósfera (presumiblemente la Tierra) y una nave espacial que tiene "algo" que empuja al cometa en la dirección contraria.

La relación mayas-extraterrestres es un moda de las últimas décadas, pero se trata en realidad de la continuación de una visión racista que comenzó en el siglo XIX cuando los europeos comenzaron a descubrir las ruinas de las antiguas ciudades mayas. Básicamente no podían aceptar que unos "indios incivilizados" hubieran producido tal grandeza, así que la atribuyeron a egipcios, hebreos y atlantes, de acuerdo a la modalidad de la época. La modalidad de nuestra época es más afin con iluminatis y annunakis, así que ahora se trata de extraterrestres. En cualquier caso hay de base una suposición según la cual por sí mismos no hubieran alcanzado los resultados que hoy asombran al mundo.

Cada vez que se da crédito a charlatanerías de esta clase se está en verdad contribuyendo a mantener la visión de nuestros pueblos autóctonos como pueblos "atrasados" o "incivilizados". Nada más lejos de la realidad que revelan las evidencias históricas y lavida cotidiana de las comunidades de ascendencia maya.

Por otra parte, como lo hacen las invasiones en nombre de la democracia, la predación de los recursos naturales, el mantenimiento de un estilo de vida suicida y la difusión de la cultura del consumo como alternativa globalizatoria, estos hechos revelan en qué clase de mundo vivimos. Si hay conspiraciones para mantenernos dominados, no es necesario que vengan de otro sitios en la galaxia o de seres invisibles. La verdadera conspiración consiste en mantener nuestra atención alejada de los problemas que nos afectan directamente, y siempre hay personas e instituciones que se encargan de asegurar que mientras el modelo neoliberal limita cada vez más el ejercicio de la libertad y la responsabilidad colectiva, las personas se mantengan entretenidas con productos pseudoculturales. 
Si hay otros mundos para percibir a nuestro alcance como seres humanos, no lo encontraremos en mensajes canalizados y rituales de nueva factura que se pretenden antiquísimos, sino en la práctica continua, en el ahorro y la recanalización de la energía, en el estudio, en el servicio y en el abandono de creencias vanas para adentrarnos en la experiencia total de la vida.

Mientras eso no sucede, los charlatanes se echan en el bolsillo el dinero y la energía  de los crédulos y los cómodos.